En este artículo hablaremos de los problemas que causa evitar las experiencias que nos producen dolor, malestar o ansiedad.
1) La Evitación experiencial
Cuando hablamos de las múltiples aplicaciones que hoy en día se le dan al mindfulness, a veces nos olvidamos de lo que realmente es mindfulness , que es el motivo de su gran efectividad.
Por eso vamos a empezar este artículo recordando primero la esencia del mindfulness: "ese estado mental que surge cuando estamos intencionalmente en el momento presente", y sus ingredientes básicos , que a mi me gusta resumir en estos 8 elementos:
- Atención (es la observación de mi mente y de la vida que transcurre en mí)
- Consciente (con intención consciente)
- En el presente (solo aquí y ahora, no preocupado por lo que va a ocurrir en el futuro)
- Con aceptación ( “aceptación en lugar de evitación”)
- Sin juzgar (Responder conscientemente a las circunstancias sin juzgarlas como buenas o malas)
- Ni reaccionar (Responder en lugar de reaccionar emocionalmente). La reactividad emocional.
- Con una mente de principiante y (es una mente abierta, una mente curiosa, como la de un niño)
- Con una actitud bondadosa y amable hacia la vida. (amor compasivo hacia los demás y la vida)
"Aceptar lo que es, y lo que nos toca vivir"
Así recuperamos una de las características más importantes del Mindfulness: LA ACEPTACIÓN, que en el caso que nos ocupa es la:
“aceptación en lugar de la evitación de la experiencia ”
“Saber qué es la evitación experiencial y sus consecuencias, y cambiar la evitación por la aceptación”, sería quizás un primer paso para una buena gestión de la ansiedad.
La evitación experiencial es uno de los aspectos más importantes del que debe ser consciente el paciente ansioso, ya que es un mecanismo que con frecuencia perpetúa la ansiedad. Es normal que el miedo nos haga evitar situaciones de la vida en las que creemos que empezaremos a sentirnos ansiosos, pero para superarlo es importante recordar y diferenciar entre el miedo psicológico y el miedo real. El miedo psicológico nunca puede ser resuelto ni aceptado porque en el ansioso normalmente no es real y además, es un miedo de algo que va a pasar, no de algo que esté ocurriendo, por lo que nunca podremos resolver algo que no ha pasado. Como mindfulness nos ayuda a ver esta diferencia entre el miedo o peligro real y el miedo subjetivo psicológico.
Aceptación es admitir y reconocer las cosas tal cual son.
No se trata de resignación sino de ser capaces de observar el momento presente tal como es para responder con eficacia según requieran las circunstancias.
Solo aceptando se puede producir el cambio. Resistirse a lo que ya es, es una de las cosas absurdas que hacemos los humanos a través de nuestra inteligencia "racional".
Nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar. El único medio para deshacernos de los monstruos que muchas veces están solo en nuestras cabezas,es aceptarlos. Asumir que hay cosas que no pueden cambiarse es un paso más para la consecución del bienestar emocional.
El Dalai Lama define la aceptación con mucho acierto como “El arte de saber valorar lo que la vida nos trae".
Evitando las experiencias nunca podremos solucionarlas, porque la solución pasa por asumir lo que la vida nos pone delante; si lo evitamos se nos repetirá una y otra vez hasta que veamos claro enfocarnos en la solución y en la realidad de la vida, no en las cavilaciones que a veces son los monstruos de nuestra cabeza.
Mindfulness te ayuda a ver esto con claridad y a enfocarte en la solución y no en el problema.